Otro holding alemán vinculado con el negocio automotriz , así como sucedió con Mahle, estaría sufriendo los embates de la crisis y se especula con el cierre de sus operaciones en Argentina -no sin conflicto mediante. De acuerdo a una nota que publica hoy El Cronista, se trata de la filial local (de bujías) del grupo Bosch, dedicado al desarrollo de tecnología automotriz e industrial.
Bosch Argentina se fundó en 1924 y si bien a nivel mundial factura unos 45.100 M de euros, no habría podido sostener la operación local y habría decidido discontinuarla argumentando la inviabilidad del negocio por causas de la crisis internacional, agrega el diario color salmón.
Por este motivo, de acuerdo a la nota que firma Andrés Sanguinetti, el sábado pasado "despidió a sus 200 trabajadores (entre operarios y personal jerárquico), medida que derivó en un conflicto gremial y la toma de la planta que la firma posee en la localidad bonaerense de San Martín".
Fuentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) consultadas por el diario aseguraron que, con esta medida, Bosch incumplió un acta firmada en el Ministerio de Trabajo bonaerense en la que se comprometía a preservar las fuentes de trabajo y las condiciones laborales de sus operarios.
“Lo hizo a pocos días de las fiestas navideñas y de fin de año”, cuestionaron desde el gremio -arroja la nota. Tras la toma de la planta, ejecutivos de Bosch -continúa- mantuvieron una reunión ayer por la tarde con un grupo de delegados. En el encuentro los representantes del personal informaron haber recibido una oferta de continuidad laboral de parte de Río Bravo, un fondo inversor de capitales brasileños y argentinos coordinado localmente por el ex titular del Banco Hipotecario, Pablo Rojo, y el ex presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Francisco Susmel.
Fuentes cercanas a este grupo confirmaron a El Cronista el cierre de la operación y aseguraron haber ofrecido continuidad laboral a todo el personal despedido por Bosch. “Se les ofreció a todos los que quieran seguir ligados a la nueva compañía una vez que se termine con el traspaso de los activos a principios de enero”, sostuvieron las fuentes ante ese medio.
Mas allá de estas definiciones de parte de allegados al fondo Río Bravo, los trabajadores aseguraron que la propuesta de continuidad laboral no incluye a todo el personal de Bosch y que tampoco respeta la antigüedad. Por tal motivo, y hasta que se resuelva el tema, decidieron mantener ocupada la planta de San Martín.
Ayer se especulaba que el conflicto sería resuelto en estos días tras la intervención del Ministerio de Trabajo bonaerense. Pero el panorama se presenta bastante complicado y las reuniones continuarán hoy… el final aún está abierto.