El grupo bávaro BMW demandó a la china Lifan por lanzar al mercado el modelo 320, que sería una “especie” de homenaje al MINI Cooper, del fabricante alemán. El litigio no tiene como escenario el Viejo Continente o Lejano Oriente, sino que las corridas judiciales se dieron del otro lado de la frontera: en Brasil y por ahora sin definir “ganador”.
El Lifan 320 inició su proceso de comercialización en Brasil y se presentó como gran novedad en el Salón del Automóvil de San Pablo en octubre de 2010. Instalada justo al lado del stand de MINI, la presentación generó más que suspicacias, comentarios y chistes varios por parte de los visitantes. Este año lleva vendidas 629 unidades pero recibió un revés judicial.
El 18 de mayo pasado, el Tribunal de Rio de Janeiro prohibió la venta del modelo, pero ahora el juez Luciano Rinaldi, del Tribunal carioca decidió suspender la orden judicial que prohibía la importación y comercialización del 320.
Al suspender los efectos de la primera decisión, Rinaldi sostuvo que la orden de retirada del mercado de los vehículos de la firma china sólo se debería tomar cuando esté dada la posición final sobre el tema. “Los sólidos argumentos expuestos por las partes confirman la complejidad de la cuestión”, sostuvo el magistrado.
Por el lado de BMW, el argumento es que el modelo chino es una copia del compacto deportivo MINI Cooper, marca británica que pertenece a BMW Group. En este sentido, BMW acusa a la empresa Ever Electric, representante de la firma china en Brasil, de promover "una competencia desleal por la imitación de su aspecto visual con el MINI Cooper”. Así, los abogados de Danneman Siemsen, representantes de BMW, acusan al fabricante chino de copiar hasta la misma pintura.
La similitud entre los dos vehículos se puede ver, al menos en la propaganda de la marca china. Para su presentación en Brasil, se contrató a un doble de Mr Bean, el personaje cómico de Rowan Atkinson, que aparece en las películas a bordo de un MINI Cooper.
Por el lado de Ever Electric, la defensa argumenta que no habría competencia desleal porque las características de ambos modelos son bien distintas.
En este sentido, está la calidad de los materiales. Es que el Lifan 320 sigue la tendencia de los autos chinos “económicos” y los modelos de MINI son dirigidos a un nicho específico del mercado. El perfil del vehículo de las dos marcas es completamente diferente.
Otra gran diferencia es la tecnología implementada en ambos modelos. Mientras que el Lifan 320 ofrece un motor 1.3 de 88 caballos, el MINI ofrece un 1.6 de 120 cv. En el caso del auto chino el cambio es manual de cinco velocidades, y en el pequeño inglés la transmisión es automática de seis marchas.
Y obviamente que todo ello se traduce en las listas de precios es donde está la mayor diferencia: con los aranceles de importación el MINI Cooper cotiza en torno a los R$150.000, mientras que el Lifan 320 se comercializa en R$30.000 promedio. Habrá que ver quién gana… por ahora empate técnico.