BMW dio a conocer una nueva variente perteneciente a su gama de modelos "M" (Motorsport). Se trata del M4 Cabrio, que a la exclusividad del Serie 4 Convertible le suma toda la garra de la división de alta performance de la marca.
Este M4 Cabrio mantiene el concepto de techo articulado metálico dividido en tres piezas que le permite cubrir o descubrir el habitáculo eléctricamente, en 20 segundos y a velocidades de hasta 18 km/h.
A esa particularidad le suma la estética típica de los "M", la cual incluye elementos como paragolpes con entradas de aire más generosas, llantas de aleación específicas, zócalos y cuádruple salida de escape.
En el interior mantiene el estilo sobrio de la marca, y cuenta con determinados detalles específicos como las inserciones de metal y carbono, junto con una tapicería que puede combinar dos tonalidades (rojo y negro en las imágenes). El baúl dispone de una capacidad de 370 litros, los cuales se reducen hasta los 220 cuando se guarda el techo.
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El motor es el mismo de las otras variantes M, es decir el naftero de seis cilindros y 3,0 litros con inyección directa, dos turbocompresores e intercooler. Entrega una potencia de 431 caballos y un torque de 550 Nm entre las 1.850 y las 5.500 rpm, y se puede asociar tanto a una transmisión manual de seis velocidades como a la automática con doble embrague y siete cambios.
Con esa dupla mecánica, el M4 Cabrio puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos (4,6 con la caja manual) y ostentar una velocidad máxima -limitada- de 250 km/h, la cual puede extenderse hasta los 280 km/h mediante el paquete "Driver". El consumo promedio, por su parte, varía entre 8,7 y 9,1 litros cada cien kilómetros.
El M4 cuenta además con una dirección con asistencia eléctrica y tres funciones, algo de lo que también pueden presumir las suspensiones y el control de estabilidad, que incluso puede desconectarse completamente. Además, con 1.825 kilos, es 60 kilos más liviano que el M3 Cabrio, al que reemplaza.
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