En el marco del lanzamiento del nuevo Fiat Uno, previo a tomar el primer contacto con la unidad de test, dialogamos con Cledorvino Belini, presidente de Fiat Brasil y Latinoamérica, y Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina, sobre la marcha de la compañía en la región, las relaciones con los gobiernos de ambos países y próximos planes.
Dentro de la estrategia regional, la firma italiana finaliza este año con el programa de inversiones por R$5.000 millones que inició en 2008. Con el nuevo Uno casi como broche de oro de este proceso, la automotriz se encamina para poner en marcha un nuevo plan, anuncio que llegaría hacia fin de este año para ejecutarse en el período 2011/2015. “Tenemos que planificar hasta 2015 porque esta es una industria que planifica a largo plazo”, señaló Belini.
En este escenario, la meta en el corto plazo está en incrementar la producción tanto en la Argentina como en Brasil producto de la fuerte demanda que se están registrando en ambos mercados. Puntualmente, en el caso de Fiat Brasil se estima que este año se fabricarán 750,000 unidades mientras que para la Argentina las proyecciones varían según el interlocutor. Belini señaló que serían unas 125.000 aunque Rattazzi inmediatamente dijo que serían unas 100.000… “Es que por ahora no sabemos cuál será la línea en la que se estabilice el mercado, baja la inflación, suben los intereses, crece el crédito…”, indicó Belini,
Por su parte Rattazzi –que mantendrá mañana un encuentro con el titular del Palacio de Hacienda, Amado Boudou y Debora Giorgi de Industria- optó por minimizar el incremento y ubicarlo en 100.000 unidades, además no descartó que en el corto plazo se sume un segundo turno.
No obstante, Rattazzi aclaró que hay que aguardar al comportamiento del mercado brasileño con el fin de la reducción del IPI en Brasil (Impuesto a los productos industrializados). Es que este plan le permitió al país vecino sortear la crisis y cerrar un año récord. “Hay que esperar unos meses para saber bien si se sostiene la demanda, porque abril vino muy bien”, señaló.
La marca italiana fue una de las que más repuntó en materia productiva al pasar de 28.700 unidades fabricadas en la plata de Ferreyra en 2008 a 78.573 vehículos en todo el 2009 y en este 2010 podría dar un nuevo salto de más del 30 por ciento. La planta de Ferreyra en Córdoba opera hoy a un turno y saca de sus línea 420 unidades a diario y aún tiene margen de crecimiento ya que el año pasado se concretó una ampliación de capacidad –casi se duplicó (de 120.000 a 220.000/ año).
Teniendo en cuenta que la planta de Córdoba –con la incorporación del Siena y el Palio a sus líneas- le ha permitido descomprimir la saturación de las instalaciones de Betim (Brasil), la consulta sobre las chances de que el Uno se fabrique en la Argentina no se hicieron esperar. “El que dirá esto será el mercado. Si viene todo el éxito que esperamos es una alternativa”, señaló Belini.
Actualmente la compañía tiene previsto producir unas 15.000 unidades mensuales del nuevo modelo, es decir, a razón de 220.000 al año de las cuales un 20% tendrán como destino la exportación. Los despachos arrancan en agosto-septiembre, meses en los que se estiman podría arribar al mercado local. Pero dado que Brasil viene traccionando muy bien, todos los lanzamientos para Argentina han tenido pequeños retrasos.
El máximo responsable de Fiat en Brasil y Latinoamérica asumió recientemente la presidencia de la entidad que nuclea a las terminales en Brasil (Anfavea) y poniéndose el traje de nuevo piloto, Belini enfatizó que es necesario “trabajar en un plan estratégico que debe incluir también a la Argentina y englobar temas de producción, logística, infraestructura, dealers, financiación. Necesitamos rever el escenario, ser operativos, competitivos. Veo oportunidades pero hay muchas cosas por solucionar”, destacó Belini quién a fin de mes llegará a la Argentina para reunirse con su par César Ramírez Rojas, presidente de la Asociación de Fabricas de Automotores (Adefa).
A la hora de analizar el comportamiento del mercado argentino, el máximo piloto regional del grupo italiano argumentó que “si la Argentina sigue con la competitividad podrá traccionar inversiones y será un gran productor. Ganar escala y competitividad pero siempre en un marco de reglas claras” – (desestimando la palabra pulmón o satélite de Brasil que se planteó en la pregunta). Hoy por hoy, “la Argentina haciendo devaluaciones periódicas tienen un peso atractivo para el desarrollo del comercio exterior”, agregó Belini.
Luego de enfatizar reiteradamente la necesidad de contar con reglas claras, el vínculo con los gobernantes de ambos países tampoco quedó fuera de la charla. “En Brasil nosotros tenemos buena relación con el Gobierno, es fluída. Por ejemplo, cuando se plateó la necesidad de mejorar el tema de las líneas de crédito se resolvió en dos días, lo mismo cuando fue necesario reducir impuestos y fue una medida que llevó al mercado local a crecer 12% en la crisis. Es que el sector es muy importante, representa el 23,3% del PBI”, destacó Belini.
A la hora de hablar sobre el vínculo entre la industria y el gobierno en la Argentina, Rattazzi tomó la palabra y destacó que el discurso del jueves (cuando se anunció del plan de financiación para el sector autopartista), fue muy importante. “No es menor. Puede haber un cambio importante, hacer un sistema integrado para poder llegar a producir 1 millón de unidades en 2015 y es importante y el Gobierno lo haya tomado así”, dijo el presidente de Fiat Argentina destacando como hizo Belini, la necesidad de que finalmente Argentina y Brasil promuevan en conjunto un plan de desarrollo sustentable para toda la cadena para no perder competitividad