En 81ª edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra Citroën estará presente y su principal carta será el Citroën DS4, el segundo fruto de la nueva submarca Premium de la casa del doble Chevron.
También tendrá un espacio para la innovación medioambiental que estará representada por la tecnología micro-híbrida e-Hdi con sus vehículos “full electric”, así como por los nuevos servicios englobados en CITROËN Multicity. En la rama deportivos, estará mostrando el DS3 WRC y la audacia de los concept-cars C3 Red Block y C6 Noir et Blanc llenarán de “Créative Technologie” el Palexpo de la ciudad suiza.
El Citroën DS4 es el segundo modelo de la gama DS de Citroën y, a diferencia de lo que ocurre entre el DS3 y el C3, no es la versión de tres puertas del C4 ya cuenta puertas para las plazas traseras, aunque estén disimiladas al ocultar la manija. En cambio, el concept DS High Rider, que adelantaba el aspecto del DS4, sí tenía tres puertas. Está homologado para cinco ocupantes.
El DS4 se inscribe perfectamente en la filosofía de la línea DS, al proponer una apuesta radical en materia de estilo, sensaciones, arquitectura y refinamiento. En una votación en la que participaron más de 60.000 internautas de 62 países fue elegido “Coche más Bonito del Año”.
El diseño de la plancha es idéntico al del C4, aunque en el caso del DS puede ir recubierto de cuero, material que también se usa en las puertas y otras zonas del habitáculo. En el salón, el DS4 estará expuesto junto a un concept-car inédito, el DS4 Purple, que reinterpreta con sutileza los tratamientos de los materiales empleados en joyería y orfebrería.
La innovación estará presente con el despliegue de la tecnología micro-híbrida e-HDi en numerosos modelos de la gama, entre ellos el Berlingo, presentado por primera vez bajo esta definición. La suspensión Hidractiva, exclusividad mundial de Citroën y presente en los C5 y C6, proporciona un buen compromiso entre dinamismo y confort. Por último, la marca confirma sus altas prestaciones en materia de emisiones de CO2, con una reducción media de 5,3 g en 2010, hasta alcanzar 132,3 g/Km.